Cambio climático y salud mundial, un devastador informe de la ONU

Cambio climático y salud mundial, un devastador informe de la ONU

Cambio climático y salud mundial, un devastador informe de la ONU - Indómito

Fuente: El nuevo informe climático de la ONU es un demoledor ultimátum sobre la salud mundial. Artículo original por Sarah Gibbens en National Geographic.

La «cúpula de calor» de 2021 provocó más de 1000 muertes sólo en Estados Unidos y Canadá. Un estudio publicado un mes después determinó que este fenómeno habría sido «prácticamente imposible» de no ser por el cambio climático. 

El calor es sólo un ejemplo de cómo el cambio climático pone en peligro las vidas humanas, según el importante nuevo informe publicado ayer por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU. En este amplio informe se expone cómo nos afecta ya el cambio climático y cómo podemos adaptarnos a él, afectando a todo, desde la agricultura hasta el desarrollo urbano.

Las emisiones de dióxido de carbono, metano y otros gases de efecto invernadero ya han calentado el planeta 1,1 grados Celsius. Con un calentamiento de 1,5ºC, que será muy difícil de evitar a estas alturas, esas consecuencias serán más nefastas y algunas estrategias de adaptación serán menos eficaces.

Las consecuencias directas para la salud humana si no actuamos serán graves y también empeorarán las desigualdades sociales, según el informe. Los que menos han contribuido al cambio climático (las personas de bajos ingresos y los países en desarrollo) serán los más afectados por el calor extremo, las enfermedades transmitidas por vectores y la mala salud mental.

En la actualidad, señala el informe, un tercio de la población mundial está expuesta al estrés térmico. Dependiendo de las medidas que se tomen para limitar las emisiones, esa cifra podría aumentar hasta el 48 por ciento o el 76 por ciento de la población en 2100.

El informe del IPCC está elaborado por algunos de los mejores científicos del mundo, expertos en su campo que revisan las investigaciones más recientes sobre el cambio climático. El informe resultante representa el estado actual del cambio climático y ofrece un pronóstico sobre cómo alterará las condiciones de vida en el futuro.

Cambio climático y salud mundial, un devastador informe de la ONU - Indómito

El calor extremo, las inundaciones, el empeoramiento de las tormentas, la sequía, la contaminación del aire por los incendios forestales, la proliferación de enfermedades transmitidas por vectores como el Nilo Occidental y la malaria… el informe es claro, dice Robert McLeman, autor del informe y científico medioambiental de la Universidad Wilfrid Laurier de Canadá: «Los riesgos para el bienestar humano son tremendos». 

Por primera vez, el informe detalla el impacto que el cambio climático está teniendo en la salud mental. Las catástrofes naturales y las sequías prolongadas se relacionan cada vez más con el trastorno de estrés postraumático, la ansiedad y la depresión. 

El informe también señala que el calor extremo se ha vuelto más intenso en las ciudades, aumentando sustancialmente el riesgo de muerte por calor para los residentes de los barrios de bajos ingresos y, especialmente, para las personas sin hogar.

El peligro del calor

Las olas de calor matan a más personas cada año que cualquier otro tipo de fenómeno climático. Un estudio publicado el verano pasado reveló que más de un tercio de todas las muertes relacionadas con el calor pueden relacionarse directamente con el cambio climático. 

Según Larry Kenney, fisiólogo de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos), los humanos somos animales tropicales qu volucionamos en un lugar cálido del mundo. En general, los humanos podemos soportar temperaturas realmente altas durante un corto periodo de tiempo, siempre que podamos sudar y que ese sudor pueda evaporarse. 

Pero el sudor no puede evaporarse cuando la humedad es demasiado alta y, a medida que el planeta se calienta, más personas corren el riesgo de exponerse a combinaciones peligrosas de calor y humedad. En experimentos recientes, Kenney encontró pruebas de que el límite letal podría ser significativamente menor de lo que se pensaba. 

Él y sus colegas controlaron la temperatura interna del cuerpo de personas sanas mientras caminaban en una cinta de correr o se sentaban en una habitación donde se podía controlar el calor y la humedad. Estudios anteriores habían sugerido que a una temperatura exterior de 35ºC y 100 por ciento de humedad (o 46ºC y 50 por ciento de humedad) los humanos ya no podrían evitar un aumento letal de su temperatura interna. 

Pero Kenney descubrió que el límite era tan bajo como 31ºC al 100 por ciento de humedad en individuos jóvenes y sanos. En los ancianos o en los que padecen enfermedades como la hipertensión arterial, podría ser incluso menor.

«La gente morirá. Esa es la realidad. Muchas olas de calor han sido realmente mortales», afirma Mojtaba Sadegh, climatólogo de la Universidad Estatal de Boise en Idaho (Estados Unidos). La ola de calor de 2003 en Europa, por ejemplo, causó más de 70 000 muertes.

Sadegh, que no participó en el informe del IPCC, publicó a principios de este mes un estudio que demuestra que, en todo el mundo, las personas con bajos ingresos están un 40 por ciento más expuestas a las peligrosas olas de calor que las de altos ingresos, tanto porque es más probable que vivan en regiones cálidas como porque es menos probable que tengan acceso al aire acondicionado. Se prevé que esta marcada desigualdad aumente a medida que se intensifique el cambio climático. 

«Si no nos adaptamos, seguiremos viendo más y más pérdidas. Se avecinan peores olas de calor», afirma.

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