Si alguna vez quisieras fijarte en las cosas exteriores a fin de complacer a alguien, debes saber que eso significa que has extraviado tu camino en la vida. Concéntrate, pues, en todo, con ser un filósofo; y si quieres aparecer ante los ojos de otros como filósofo, aparece como tal ante ti mismo, y que eso te baste.
Epicteto, Enquiridión, 23
Honestamente no es fácil, pero considero que no hay nada más triste que esforzarnos por impresionar a los demás.
Muchas veces, nos vestimos con ropa que no nos gusta, pero como está de moda, lo hacemos igual; o hacer o decir cosas que no nos gustan, pero lo hacemos y decimos igual para tratar de conseguir un fin: que alguien nos dé su visto bueno.
Como Epiceteto señala “fijarte en las cosas exteriores a fin de complacer a alguien” si nos ponemos a pensar, muchas veces actuamos así, porque la sociedad en la que vivimos nos lleva a eso, pero cuando frenamos el automático, y aunque sea un pequeño momento del día, y pensamos que lo mágico está en el interior y NO EN LO EXTERIOR.
A veces intentamos mostrar al mundo que somos impecables con la esperanza de caerles bien a todos y que nos acepten. Pero no podemos complacer a todos y no debemos intentarlo.
Lo bueno de nosotros radica en nuestra vulnerabilidad, nuestras emociones y nuestras imperfecciones. Ser simplemente natural… AUTENTICOS, con virtudes y con defectos.

Cuando aceptamos quiénes somos y como dije anteriormente, nos dedicamos a ser simplemente naturales, auténticos, en lugar de lo que creemos que los demás quieren que seamos, nos abrimos a lo real… todo lo que nos venga será real, desde la felicidad o la tristeza, hasta el éxito o los momentos duros de la vida misma.
Cuando empecemos a ignorar las comparaciones, demostrar lo que realmente somos, seguramente se abrirán muchas más puertas, porque, en definitiva, a la única persona con la que deberíamos tratar de ser mejores, somos nosotros mismos. Siempre reflexiono sobre algunas frases que he leído del libro de un autor canadiense Robin Sharma que se llama “El monje que vendió su Ferrari”. Muy inspiradora y emotiva historia de Julian Mantle, un abogado obsesionado con el dinero que sufre un infarto y se replantea toda su vida en un viaje por el Himalaya.
«No pases tanto tiempo persiguiendo los grandes placeres de la vida mientras descuidas los pequeños. Afloja el ritmo. Disfruta la belleza de todo cuanto te rodea».
«El éxito en el exterior no significa nada a menos que también tengas éxito dentro. Hay una gran diferencia entre el bienestar y el bien estar».
«Cuando te dedicas a transformar tu mundo interior tu vida cambia rápidamente de lo ordinario al reino de lo extraordinario».
Por Yaca Austerlitz – IG @yacaauster