Puede resultar extraño empezar con preguntas, pero lo voy a hacer. ¿Vivir una etapa basada en el camino de la soledad es negativo para la vida cotidiana? ¿Está relacionado a la baja autoestima, puede vincularse al pesimista y/o, en su caso, a la autocrítica? O más bien, ¿la soledad bien llevada puede significar o permitir el encuentro con uno mismo?

No tengo respuestas concretas, pero sí puedo hablar desde mi propia experiencia. Lo mejor, supongo, es evitar la soledad; ella es sabia, sabe cuándo llegar y cuándo es el momento oportuno para convivir. Cuando llega, tiene que ser bienvenida. En lo personal, la soledad me hace fuerte por dentro, me da fortaleza y seguridad en mí mismo. La soledad es la entrada para cultivar cualidades que muchas veces están dormidas.

La soledad me llevó a estimular y activar el hemisferio derecho, que tan abandonado estaba.

Está bueno transitar, convivir con la soledad y tener una mirada introvertida. Estoy seguro de que ser un introvertido no es ser simplemente una persona tímida… Básicamente, un introvertido es una persona que está energizada estando sola.
La introversión es una característica propia de aquellos cuyo interés está orientado en actitudes internas de la persona. Según un estudio de psicólogos de Yale, los introvertidos tienen una lectura más precisa del mundo y más en plena pandemia. Este estudio, publicado en la revista académica Psicología Social, entrevistó a más de 1.000 sujetos sobre cómo se sienten y piensan en contextos sociales, fenómenos que han sido ampliamente estudiados por psicólogos sociales, y se descubrió que, en promedio, ser introvertido hace que la persona sea más perceptiva y use un lenguaje más acertado al describir el mundo en que vivimos.

Zaratustra recomendaba, en no pocas ocasiones, refugiarse en esa necesaria soledad. Decía textual: “Estaba solo y no hacía otra cosa que encontrarse a sí mismo. Entonces gozó de su soledad y pensó muy buenas cosas durante horas enteras” o “¡Amigo mío! ¡Refúgiate en tu soledad!”.

Transitar este camino de la soledad y de la introversión, por lo menos desde mi experiencia, ¡es mágico! Si puedo decir que lo ideal, es estar fuerte internamente (fe espiritual, sea la religión que tenga cada uno, Hinduismo, Nueva Era, Budismo, Islamismo, las enseñanzas de Jesucristo, o algún ser superior; paz interior o estar en plena armonía con uno mismo). No es fácil, no es para cualquiera, pero si encontramos esa ventana y la sabes transitar, puede resultar enriquecedor. Las cosas simples de la vida dan felicidad.

Cada uno busca su propia felicidad, dicen que la felicidad no es un objetivo, sino un camino que tenemos que construir día a día. La alegría es efímera, la felicidad puede perdurar.

Revista Indómito… ¡Salvaje como vos!

Yaca Austerlitz

En el mismo sendero: