Por Tano Isola @tano_isola
Te presentamos al querido cordobés Emmanuel Ocampo, un emblema del trail running, «una gran persona» y «un extraordinario deportista», buen tipo, con un corazón enorme y un atleta del carajo. Un atleta que va siempre en búsqueda del sueño, con un trabajo permanente para llegar a esos objetivos inalcanzables.
¿Quién es Emma Ocampo? ¿De dónde viene y qué hizo? Contanos sobre vos y tu familia.
Soy Dardo Emmanuel Ocampo, tengo 32 años. Soy cordobés de cuna y profesor en Educación Física. Me gustan los deportes desde chico. Pasé por varios, tanto individuales como grupales. Soy un gran amante de los viajes, las montañas y de los deportes outdoor, como escalada, trail running, trekking y esquí. Gracias al trabajo de mi padre en Gendarmería, estuve viviendo varios años en el norte del país. Luego volví a Córdoba.
¿Cómo caíste en el Trail Running?
Después de mucho tiempo de deporte en equipo, en 2011 decidí por tema de tiempos seguir un deporte individual. A la vez había comenzado a hacer salidas de trekking. En una de esas salidas vi a alguien corriendo, así que me pregunté por qué no hacer lo mismo, y es así como encontré lo que en ese momento eran las carreras de montaña.
Entonces comencé corriendo unos 10km en el cerro Uritorco y, desde ese momento, supe que era algo muy interesante. Fue ahí que todo comenzó.
Si tuvieras que describir el Trail Running con una sola palabra, ¿cuál sería y por qué?
Me cuesta definirlo en una sola palabra, ya que este deporte me ha dado mucho, pero si tuviera que elegir una, sería LIBERTAD: ya que es un momento único en conexión con la naturaleza y uno mismo.
Considero que, si bien el trail es un deporte individual, hay muchos otros factores que hacen que este deporte sea más grande. Por ejemplo, el compañerismo que se genera en los running teams. Fue un placer crear POSITIVO TRAIL RUNNING TEAM, grupo en el cual pude compartir, viajar e incentivar a otras personas a sumarse. Creo que sin el trail running hoy no estaría aquí, ni en el momento que vivo ahora mismo.
Este deporte -y sobre todo el ULTRA TRAIL- me ayudó a buscar esa superación personal, esa lucha interna entre el cuerpo y la mente, el ver todo desde un lado positivo y tratar de sobrellevar los malos momentos.
Decidiste dar una vuelta de página y vivir en una de las capitales mundiales del trail running. Contanos sobre eso: tu trabajo y cómo entrenás.
Gracias al trail en 2015 conocí Chamonix. ¿Quién no ha visto videos de UTMB y soñó con estar allí? Ese año fue mi primera TDS y también mi primera experiencia de viajar por Europa por un par de meses. Fue la primera en mezclar el trail con mi pasión por viajar y conocer nuevos lugares, personas y culturas.

Desde ahí, Chamonix estuvo en mi cabeza y era mi gran objetivo para volver. Es así que en 2017 encaré mi segunda TDS.
En 2018 decidí cambiar rotundamente y dar un giro a mi vida después de un momento de oscuridad y problemas de estrés. Logré salir y hacer realidad el sueño que había iniciado algunos años antes. Fue como volver a nacer, empezar de cero.
Nuevo país, idioma, trabajo y cultura. No fue fácil dejar familia y amigos, pero pude superar todas esas cosas y hoy agradezco haber encontrado muy buena gente que me brindó su confianza desde el primer día que pisé este paraíso.
Tampoco fue fácil dejar mi profesión con la idea de hacer nuevas experiencias, pero desde la primera semana empecé a trabajar en un restaurante, y hasta el día de hoy me sigo sorprendiendo hasta dónde podemos llegar cuando nos proponemos algo. Este lugar fue mi escuela de muchas cosas, como aprender el idioma, reforzar mi inglés y conocer cosas que nunca hubiera imaginado hacer.
Con respecto a los entrenamientos, por suerte, en el trabajo me han dado la posibilidad de competir y poder entrenarme. La verdad, estar en este escenario donde te encontrás con corredores jóvenes y adultos de alto nivel, donde cada uno me aportó un poco para seguir creciendo, es espectacular. Rodearme de buena gente y hablar el idioma me ha abierto las puertas a nivel europeo. Hoy en día, contar en tan poco tiempo con el apoyo de sponsors locales es algo que aprecio mucho.
¿Sentís que vivir en un escenario como Chamonix puede mejorar el rendimiento de un corredor? Me refiero no solamente al entorno, sino a las posibilidades de rodearse de buen nivel.
Sin duda, rodearse de un gran nivel hace crecer, no solo como deportista, sino como persona. He tenido la posibilidad de hacer una temporada europea el año pasado en la que, de verdad, sentí que pegué un gran salto.
Tenés la posibilidad de competir en grandes carreras de Francia y Europa en general. ¿Hay alguna que te haya marcado especialmente? ¿Por qué?
Si puedo quedarme con un par de grandes recuerdos, elijo mi primera Sky Running en La Olla de Nuria, en los Pirineos catalanes. No solo por estar entre los mejores corredores de esta disciplina, sino también por el trato que me dieron, el cual agradezco enormemente a un gran amigo como lo es Depa; y como segundo recuerdo puedo quedarme con mi reciente ultra, en que de la nada pude meterme en un top 10 dentro de los mejores referentes del trail europeo.

Hablemos de las competencias y el nivel nacional. ¿Sobre qué experiencias podés contarnos, comparándolas con Europa?
Entre competencias de Europa y Argentina es cierto que hay diferencias, pero cada uno tiene lo suyo, tanto en paisajes como en complejidad de terrenos.
Tuviste la oportunidad de visitar el norte argentino en dos ocasiones (al menos), corriendo Sanlo Trail (Salta) y San Antonio Trail (Jujuy). ¿Qué recuerdos tenés?
Gracias al deporte pude recorrer varias provincias de Argentina y conocer un poco sus terrenos, sus paisajes y, sobre todo, la comunidad de trail de cada lugar.
Y, en uno de esos tantos viajes, pude correr por el norte del país, donde disfruté mucho, porque en uno de ellos viajé con mi grupo, con quien la pasé muy bien. Pude recibir la buena onda y hospitalidad que tanto caracteriza a los norteños. Estoy muy agradecido con todos los amigos que fui cruzando.
¿Qué expectativas y objetivos tenés para los próximos meses y años? ¿Los pensás o sos más del día a día?
Si bien desde que decidí cambiar mi vida me dejo llevar un poco más por el día a día, aceptando lo que se presente, en cuanto a nivel de competencia es cierto que hay que tener objetivos en vista. Este año es un poco difícil de pensar o de planificar lo que se viene, pero, sin dudas, la idea es seguir entrenando, aprendiendo y mejorando para lograr los próximos objetivos. Uno de ellos es llegar algún día a representar la celeste y blanca en un mundial.
¿Te vamos a ver compitiendo en Argentina próximamente?
Esperemos estar pronto compitiendo en Argentina y visitando a tantos amigos. No está planificado cuándo, pero espero que sea pronto.
Despedite como quieras.
Quiero agradecer este privilegio de poder estar como “protagonista» de esta edición de la Revista Indómito, estoy infinitamente agradecido de esto. Y obviamente quiero agradecer a mi familia y amigos que hoy en día están lejos, pero a la vez tan cerca. Sin duda, ellos fueron un apoyo incondicional en este camino. Y para terminar, quiero agradecer al que lea esto y dejarle un simple mensaje: como en las carreras, en la vida nada es fácil, pero con perseverancia y positivismo se sale adelante. Solo hay que luchar por esa meta que parece inalcanzable, pero al final no hay nada más lindo que poder disfrutar de los logros. Los sueños están para cumplirlos y debemos luchar para alcanzarlos. Al principio no será fácil, pero seguro valdrá la pena, lo digo yo, que te estoy escribiendo desde el lugar donde hace un par de años comenzaba a soñar.