Correr con propósito: ciencia, yoga y bienestar integral

Correr con propósito: ciencia, yoga y bienestar integral

Correr con propósito: ciencia, yoga y bienestar integral - Indómito

Por Florencia Faiatt IG @myyogaflower

Encontrar el propósito no es un destino final, sino un camino en constante construcción. En mi caso, comenzó con la psicología, se profundizó con la práctica del yoga y se transformó por completo con la experiencia de la maternidad. Estos hitos me llevaron a descubrir que mi propósito es acompañar a las personas en sus propios procesos de crecimiento, ayudándolas a conectar cuerpo, mente y emociones.

Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con correr? Mucho más de lo que parece.

El propósito como motor del corredor

La motivación para correr suele fluctuar: algunos días el cuerpo se siente ligero y la energía fluye, pero otros cuesta incluso ponerse las zapatillas. Aquí es donde entra en juego el propósito.

La psicología positiva y la neurociencia muestran que quienes tienen un propósito claro —es decir, una razón más profunda para hacer lo que hacen— mantienen hábitos con mayor consistencia y logran niveles más altos de bienestar. El propósito funciona como un ancla interna: da sentido a la disciplina, ayuda a sostenerse en los momentos difíciles y multiplica la satisfacción de cada logro.

En los corredores, este propósito puede tomar muchas formas:

  • superación personal,
  • mejorar la salud,
  • compartir tiempo con una comunidad,
  • o incluso usar el running como un espacio de meditación activa.

Lo importante no es que sea “grande” o “pequeño”, sino que sea auténtico. Un propósito claro transforma la motivación externa (marcas, carreras, medallas) en motivación interna, mucho más duradera y poderosa.

Yoga y running: un cruce poderoso

El yoga fue para mí un punto de inflexión. No solo me brindó bienestar físico, sino que me enseñó a escuchar el cuerpo, a respirar mejor y a entrenar la mente para sostener el esfuerzo. Estas herramientas son de enorme valor para corredores:

  • Respiración consciente: optimiza la oxigenación y mejora la recuperación.
  • Movilidad y postura: previenen lesiones comunes como las de rodilla, cadera y espalda.
  • Atención plena (mindfulness): ayuda a sostener la concentración durante entrenamientos largos y competencias, reduciendo la percepción de fatiga.

La ciencia de la respiración en el running

La respiración es el puente entre lo físico y lo mental. A nivel fisiológico, regula el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, controla la frecuencia cardíaca y ayuda a mantener estable el sistema nervioso.

Investigaciones muestran que respirar por la nariz en entrenamientos de baja a media intensidad mejora la eficiencia respiratoria y reduce el estrés oxidativo. Además, la respiración diafragmática —muy entrenada en yoga— favorece una mayor expansión pulmonar, disminuye la tensión en el cuello y hombros, y mejora la variabilidad cardíaca, un indicador clave de rendimiento y recuperación.

Más allá de lo físico, respirar conscientemente también influye en la motivación: activa el sistema nervioso parasimpático, lo que calma la mente, baja la percepción de esfuerzo y permite conectar con la experiencia de correr desde un lugar más disfrutable y menos exigente.

Tres cualidades para corredores y para la vida

En mi recorrido he identificado tres habilidades que resultan esenciales, tanto en yoga como en la vida y en el deporte:

  1. Resiliencia: no rendirse frente a las lesiones o los entrenamientos difíciles, sino usarlos como oportunidades de aprendizaje.
  2. Apertura mental: probar nuevos enfoques de entrenamiento, nutrición o recuperación en lugar de quedarse con “lo de siempre”.
  3. Empatía: entender que cada corredor tiene su propio proceso, su propio ritmo, y que compararse con otros rara vez trae bienestar.

Una comunidad que crece

A lo largo de estos años he tenido la fortuna de construir una comunidad de más de 200.000 personas que comparten esta búsqueda de bienestar integral. Desde allí impulsamos programas que integran ciencia, movimiento y conciencia, con el objetivo de ayudar a más personas a correr mejor, vivir mejor y, sobre todo, sentirse más plenas en su día a día. Mi mensaje final para quienes corren: entrenar el cuerpo es importante, pero entrenar la mente y el corazón lo es aún más. Correr con propósito, acompañado de una respiración consciente, convierte cada kilómetro en una experiencia de autoconocimiento y resiliencia.

En el mismo sendero: